
Edmund Kemper
Introducción

Edmund Emil Kemper III es uno de los asesinos en serie más notorios de Estados Unidos. Entre 1964 y 1973, asesinó brutalmente a diez personas, incluyendo a sus propios abuelos, su madre, seis jóvenes estudiantes universitarias y la mejor amiga de su madre. Conocido como «El Asesino de las Colegialas» (Co-ed Killer), Kemper se distingue por su intelecto superior (coeficiente intelectual de 145), su imponente estatura de 2.06 metros, y la naturaleza extremadamente violenta y sexual de sus crímenes.
Lo que hace particularmente perturbador el caso de Kemper es su lucidez y capacidad de articulación. A diferencia de muchos asesinos en serie, él puede explicar con detalle escalofriante sus motivaciones, métodos y pensamientos durante los asesinatos. Esta característica lo convirtió en una figura clave para el FBI en el desarrollo de perfiles psicológicos de asesinos en serie, siendo extensamente entrevistado por los agentes John Douglas y Robert Ressler para la Unidad de Ciencias del Comportamiento del FBI.
¿Qué Hizo Edmund Kemper?
Entre 1972 y 1973, Kemper sembró el terror en la zona de Santa Cruz, California, asesinando a seis jóvenes estudiantes universitarias que hacían autostop. Su modus operandi era calculado y macabro:
- Recogía a jóvenes que hacían autostop en su Ford Galaxie amarillo
- Las llevaba a lugares aislados donde las asesinaba mediante estrangulamiento, asfixia o disparos
- Transportaba los cadáveres a su casa, donde vivía con su madre
- Practicaba necrofilia con los cuerpos
- Decapitaba y desmembraba a sus víctimas
- Fotografiaba los cuerpos en diferentes posiciones
- Conservaba partes del cuerpo como trofeos, especialmente cabezas
- Dispersaba los restos en lugares remotos
El clímax de su racha asesina fue el asesinato de su propia madre en abril de 1973, a quien decapitó mientras dormía, usando su cabeza como diana para lanzar dardos. Después asesinó a la mejor amiga de su madre y se entregó voluntariamente a las autoridades.
Actualmente cumple ocho cadenas perpetuas consecutivas en la Prisión Médica Estatal de California en Vacaville, donde ha permanecido desde 1973.
Infancia y Primeras Señales


Edmund Kemper nació el 18 de diciembre de 1948 en Burbank, California. Era hijo de Edmund Emil Kemper Jr., veterano de la Segunda Guerra Mundial que probó bombas atómicas en el Pacífico, y Clarnell Stage. Tenía dos hermanas menores.
Comportamientos Perturbadores
Desde muy temprana edad, Kemper mostró conductas extremadamente alarmantes:
- Le dijo a su hermana menor que para besar a su profesora, primero tendría que matarla
- A los 10 años, enterró viva a la gata de la familia. Después la desenterró, le cortó la cabeza y la colocó en un palo
- Asesinó a otra gata de la familia, decapitándola y guardando su cabeza en su armario como un trofeo
- Torturaba y mataba otros animales sistemáticamente
- Decapitaba las muñecas de sus hermanas y representaba rituales sexuales con ellas
- Jugaba a ser ejecutado en la cámara de gas con sus hermanas
El Abuso Materno
Cuando Kemper tenía 8 años, sus padres se divorciaron. Su padre no quiso quedarse con él, así que Edmund quedó bajo la custodia de su madre, Clarnell, una mujer alcohólica y emocionalmente abusiva. El maltrato fue constante:
- Lo humillaba públicamente por su tamaño y apariencia
- Le decía que era «un monstruo» que ninguna mujer amaría jamás
- Lo castigaba encerrándolo en un sótano oscuro durante horas
- Le prohibió tener amigos o interactuar con otras personas
- Lo culpaba de todos sus problemas
Este abuso desarrolló en Edmund un odio profundo hacia su madre y hacia las mujeres que le recordaban a ella: jóvenes, inteligentes, universitarias.
Los Asesinatos de sus Abuelos (1964)
A los 14 años, Edmund huyó de casa de su madre para vivir con su padre en California, pero este lo rechazó rápidamente. Terminó siendo enviado a vivir con sus abuelos paternos, Maude y Edmund Kemper Sr., en un rancho aislado en North Fork, California.


El 27 de agosto de 1964, con apenas 15 años, Edmund cometió sus primeros asesinatos. Tomó el rifle calibre 22 de su abuelo y le disparó a su abuela Maude en la nuca mientras ella escribía un libro infantil en la mesa de la cocina. Después la apuñaló repetidamente.
Cuando su abuelo regresó de hacer compras, Edmund también lo asesinó de un disparo. Luego llamó a su madre y le dijo: «Abuela está muerta, y también el abuelo. Hice algo muy malo».
Cuando la policía le preguntó por qué lo hizo, Edmund respondió fríamente: «Solo quería ver cómo se sentía matar a la abuela». Sobre su abuelo agregó: «No quería que él viera lo que le había hecho a ella».
Atascadero: La Primera Prisión
Kemper fue declarado mentalmente enfermo y enviado al Hospital Estatal de Atascadero para criminales dementes. Allí fue diagnosticado con esquizofrenia paranoide. Durante cinco años:
- Se comportó como un interno modelo
- Memorizó manuales de psiquiatría
- Administró pruebas psicológicas a otros pacientes
- Aprendió a manipular las evaluaciones para parecer «curado»
A los 21 años, en 1969, fue liberado. Los psiquiatras de Atascadero recomendaron que NO viviera con su madre, pero el sistema judicial lo ignoró y lo puso exactamente bajo su custodia.
Años de Preparación (1969-1972)
Tras su liberación, Kemper intentó unirse a la Policía Estatal de California, pero fue rechazado debido a su altura (2.06 metros) y su historial criminal. Este rechazo fue devastador para su autoestima. Sin embargo, comenzó a frecuentar un bar llamado «The Jury Room» donde se reunían policías y fiscales fuera de servicio. Los oficiales lo adoptaron como amigo, apodándolo cariñosamente «Big Ed». Esta amistad le dio:
- Conocimiento sobre procedimientos policiales
- Acceso a información sobre investigaciones
- Una coartada perfecta (nadie sospechaba del amigo de los policías)
Kemper trabajó para el Departamento de Transporte de California, lo que le permitía circular libremente por las autopistas. Compró un Ford Galaxie amarillo y comenzó a «practicar»: recogía autoestopistas y las llevaba a sus destinos sin hacerles daño, estudiando cómo ganar su confianza.
La Racha Asesina (1972-1973)
Mary Ann Pesce (18) y Anita Luchessa (18) – 7 de mayo de 1972
Las primeras víctimas fueron dos estudiantes de la Universidad Estatal de Fresno que hacían autostop hacia Stanford. Kemper las llevó a una zona aislada, donde estranguló a Pesce con sus manos y apuñaló a Luchessa cuando intentó escapar.


Puso los cuerpos en el baúl y condujo a casa. En el camino fue detenido por un policía por una luz trasera rota. Con los cadáveres en el baúl, Kemper conversó tranquilamente con el oficial, recibió una advertencia y continuó.
En su casa, desmembró los cuerpos en la bañera, practicó necrofilia y tomó fotografías. Conservó la cabeza de Pesce durante días antes de enterrarla en el jardín, mirando hacia la ventana del dormitorio de su madre.
Aiko Koo (15) – 14 de septiembre de 1972
Una estudiante de preparatoria que hacía autostop para llegar a clases de danza. Kemper la asfixió con una bufanda, abusó de su cuerpo y lo desmembró.
Cindy Schall (19) – 8 de enero de 1973
Estudiante del Cabrillo College. Kemper le disparó, la llevó a casa, la decapitó y guardó su cabeza en el armario de su habitación durante varios días mientras su madre vivía en la casa.
Rosalind Thorpe (23) y Alice Liu (21) – 5 de febrero de 1973
Dos estudiantes de UC Santa Cruz. Kemper disparó a Thorpe en el auto y luego a Liu cuando intentó huir. Las decapitó dentro del vehículo y condujo con los cuerpos a su casa.
El Asesinato de su Madre (20-21 de abril de 1973)
La noche del 20 de abril de 1973 (Viernes Santo), su madre Clarnell regresó a casa ebria después de una fiesta. Comenzó a gritarle a Edmund como siempre. Él regresó a su habitación pero no pudo dormir.
Cerca de las 5 AM del 21 de abril, Edmund entró al dormitorio de su madre con un martillo de garra. La golpeó en la cabeza mientras dormía, luego la decapitó con un cuchillo.
Lo que hizo después revela la profundidad de su perturbación:
- Colocó la cabeza de su madre en la repisa de la chimenea
- La usó como diana para lanzarle dardos
- Le arrancó la laringe y la puso en el triturador de basura
Sobre esto último, Kemper declaró: «Parecía apropiado, considerando que ella me gritó durante tantos años. Incluso cuando puse su laringe en el triturador y la encendí, todavía me la escupió de vuelta. Eso también parecía apropiado.»
Sally Hallett – 21 de abril de 1973
Al día siguiente, Kemper invitó a cenar a Sally Hallett, la mejor amiga de su madre. Cuando llegó, la estranguló y la decapitó. Después, condujo sin rumbo hacia el este durante tres días.
La Confesión
El 24 de abril de 1973, desde una cabina telefónica en Pueblo, Colorado, Kemper llamó a la policía de Santa Cruz y confesó todos sus crímenes.
Los oficiales, sus amigos del bar, pensaron que era una broma. Kemper tuvo que llamar múltiples veces y revelar detalles que solo el asesino conocería. Finalmente fue arrestado.
Durante los interrogatorios, Kemper fue extremadamente cooperativo, proporcionando detalles gráficos de cada asesinato. Cuando le preguntaron por qué se entregó, respondió: «La voz original había dejado de hablarme».
El Juicio
El juicio comenzó 1973. Kemper quería ser declarado culpable y ejecutado. Testificó detalladamente sobre sus crímenes sin mostrar remordimiento.
El 8 de noviembre de 1973, fue declarado culpable de ocho cargos de asesinato en primer grado. Cuando le preguntaron qué castigo merecía, respondió: «Muerte por tortura». Como California había suspendido la pena de muerte, recibió ocho cadenas perpetuas consecutivas.
Vida en Prisión y Estado Actual
Kemper ha estado encarcelado desde 1973 en la Prisión Médica Estatal de California en Vacaville. Durante más de 50 años ha sido un prisionero modelo:
- Narró más de 5,000 horas de audiolibros para ciegos
- Ha sido entrevistado extensamente por el FBI y criminólogos
- Participó activamente en el desarrollo de perfiles psicológicos del FBI
Entrevistas con el FBI
En los años 70 y 80, los agentes John Douglas y Robert Ressler lo entrevistaron para desarrollar técnicas de perfilado criminal. Kemper proporcionó información invaluable sobre la mente de un asesino organizado.
Libertad Condicional
Aunque técnicamente elegible para libertad condicional, ha sido rechazado en todas sus audiencias. Desde 1988 ha renunciado voluntariamente a sus derechos de audiencia, declarando: «No confío en mí mismo. Si me liberaran, solo sería cuestión de tiempo».
Actualidad (2025)
Kemper tiene actualmente 76 años y permanece en Vacaville. Ha aumentado significativamente de peso y tiene problemas de salud. Ocasionalmente da entrevistas donde habla con escalofriante calma sobre sus crímenes.
En entrevistas recientes ha dicho: «Merecía la pena de muerte. La sociedad necesita estar protegida de personas como yo».


Impacto Cultural
«Mindhunter» (2017-2019): Serie de Netflix donde Cameron Britton interpreta a Kemper con una actuación aclamada que le valió una nominación al Emmy. Las escenas con Kemper son consideradas las más inquietantes de la serie.
Documentales: Múltiples producciones han explorado su caso, incluyendo entrevistas directas desde prisión.
Criminología: El caso Kemper fue fundamental para desarrollar el perfil del «asesino organizado» y entender la conexión entre abuso infantil y violencia serial.
Conclusión
Edmund Kemper representa uno de los casos más estudiados de la criminología moderna. Su combinación de inteligencia superior, articulación clara y brutalidad extrema lo hace único. Lo más inquietante no es solo lo que hizo, sino que puede explicar exactamente por qué lo hizo.
Su historia subraya la importancia del abuso infantil como factor de riesgo en el desarrollo de comportamiento violento. El maltrato sistemático de su madre, combinado con predisposiciones psicológicas, creó a uno de los asesinos más peligrosos de la historia.
Más de 50 años después de sus crímenes, Edmund Kemper permanece como un recordatorio sombrío de las profundidades de la depravación humana y la importancia de intervenir en casos de abuso antes de que sea demasiado tarde.